viernes, 9 de diciembre de 2011

Una merienda tela de loca

Buenas, plicalectores!!

Estaba yo pesquisando por una gran biblioteca cuando me dí de bruces con la partitura de una obra que se escucharía en un concierto próximo (eso fue hace cosa de un mes y algo). La coincidencia me hizo cogerla y tratar de bichear un poco hasta dar con alguna grapación. Aquí os traigo el producto de dicha aventura:

Tratamos aquí con un compositor nada habitual, lo cuál por otra parte, suele ser habitual en estos tiempos compositivos, hasta el punto que el hábito es no ser habitual, y cualquier día de estos oiremos noticias de una explosión en todas las secciones "H" de los diccionarios, por pura contradicción. Pero a lo que iba...

David del Tredici es un señor estadounidense, de Cloverdale, California para más señas, y de cuyas aventuras y desventuras podéis leer en esa magnífica, bien organizada y colaborativa red de información que es Wikipedia (o sea, aquí). Es uno de los que está muy a gusto escribiendo música de la que le gusta, cosa no demasiado dada en la música clásica actual. Además de eso, tiene cara de simpático, así que pensé que merecía entrar en este cuaderno eléctrico...



Lo curioso, además de su música, es su afición y fijación (es decir, su afijación) por el loco mundo de Alicia, la del país de las maravillas y la del espejo, que son la misma. Entre las muchas obras que ha escrito, la que he tenido la oportunidad de escuchar en vivo es "Vintage Alice".

La obra es del 72, así que ya ella misma es vintage, si se me permite... Nunca entendí mucho de eso. Está "escorada", como dirían los ingleses, para soprano solista, orquesta y grupo de instrumentos folclóricos, según nota del autor (dos saxofones, mandolina, banjo y acordeón), y se centra en el pasaje de la tomadura de té con el sombrerero loco y compañía. Es una obra muy loca toda ella, muy agradable de escuchar, y guiños constantes tanto al himno "God save the queen" como al "Twinkle, twinkle, little star", o "Campanitas del lugar" para que nos entendamos los castizos, cancioncilla a la que se le ha dado mil y una vueltas en todos los ámbitos de la música desde que a Mozart le diera por escribir unas geniales variaciones... Las diabluras que le pone a hacer a la cantante tampoco tienen desperdicio, y la calidad de la obra depende en mucho de las dotes interpretativas y del sentido del humor de la misma.

Bueno, ya me callo. os remito para que bicheéis y pesquiséis a la muy generosa página web del propio compositor, en cuya sección Listen podéis oír e incluso escuchar la obra entera, lo cuál sobra decir que es muy de agradecer al buen señor, que no mucha gente hace eso...

Por suerte, el mundo aún sigue lleno de gente loca por expresarse y dar de sí a los demás...

Saludos y abrazos a seguidores y seguidoras, y a Traste, a quien por fin veré dentro de no mucho, y cuyas entradas nunca dejan de emocionar a este intrépido buscador de músicas... Se atisba una entrada conjunta para las próximas fiestas, así que, estén atentos!!

Hasta la próxima, no dejen de rascar!!

(pero con cariño)

Clavijo

p.s: revisando, he encontrado esta entrevista... Para quien pueda leer inglés, no tiene desperdicio, y este pesquisador, que a veces escribe música, está muy de acuerdo con la descripción que hace el amigo David sobre el curioso proceso de componer, o compositar, según se quiera... A disfrutar!

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